¿Existe Dios?

Hola a todos,

Tras la marcha de aquello que mi amigo mas quería, he tenido la desagradable noticia de saber que otro (que también fue mi amigo) se ha marchado…muy joven también. No había relación entre los dos ni los dos casos tienen, aparentemente, nada que los enlace…pero solo aparentemente. En ambos había un elemento que les era común: vivir la vida intensamente.

¿Es acaso algo malo? ¿Es algo que de alguna manera relaciona ambas muertes? ¿Es tal vez uno de los elementos que hizo que se adelantara este hecho?

Hace poco se anunció una campaña atea que iban a llevar los autobuses de Londres colgada y que decía los siguiente:

THERE IS PROBABLY NO GOD. NOW STOP WORRYING AND ENJOY YOUR LIFE.

…es decir:

PROBABLEMENTE DIOS NO EXISTE. DEJE DE PREOCUPARSE Y DISFRUTE LA VIDA.

Detrás de este provocativo mensaje, que en mi opinión solo pretende esto, esta campaña cuenta con una base filosófica muy interesante que plantea cuestiones que realmente me han hecho reflexionar, entre las cuales encuentro la siguiente línea para meditar:

Hasta ahora hemos dejado nuestro compromiso y delegado nuestras responsabilidades en entidades externas de modo que las personas, o el ciudadano a descuidado ciertas cosas a favor de un sistema que loa ha ido recogiendo y protegiendo, pero también haciéndole progresivamente mas vulnerable. La religión ha sido aquello sobre lo que hemos descargado nuestra moral, nuestra necesidad de hallar determinadas respuestas, etc. Los colegios y el sistema educativo en general, son los receptores de la formación pero lo que es peor de su educación.

¿Os suena?

Efectivamente encontramos con mas regularidad un hombre que espera cada vez mas de fuera, que el entorno le soluciones las cuestiones y problemas que por sí mismo no puede (o no quiere, o no esta capacitado) para resolver. Nos encontramos con un ciudadano cada vez mas dependiente pero al mismo tiempo mas exigente. Eso es lo que por ejemplo hemos visto en Atenas una juventud cuya perspectiva es que el sistema sea el que les arregle, o al menos facilite, unas soluciones que se acomoden a sus expectativas. De ahí surge la rabia: la falta de expectativas.

Por eso esta campaña parte de una base: dejemos de creer en Dios pues estamos basando nuestra vida en base a unas expectativas que, tal vez, no tengan sentido. Adaptémonos a la realidad y asumamos nuestra posición en el mundo e intentemos arreglarlo aquí y ahora.

De hecho esta campaña plantea una solución que no por simple en enunciado deja de ser complicada en su ejecución:

Ser buenos.

Volvamos a valorar el echo de ser buenos, las relaciones entre las personas, cara a cara. Intentemos actuar sobre nuestro entorno mas cercano…para que irnos apadrinar un niño en Zimbabwe cuando nuestra tía Clarisa no tiene con quién pasar la navidad y sufre la enfermedad mas terrible de nuestro tiempo: la soledad.

Hagámonos responsables de nuestras decisiones y, sobre todo de nuestros actos, sin esperar que sean terceros los que vengan a resolver nuestra vida. Es curioso pero es un movimiento “contra-punk” pues impulsa a coger el toro por los cuernos y no crear falsas expectativas.

Pienso que estos dos que se marcharon así lo hicieron: vivir la vida a tope…no se si basando su vida en el principio de reciprocidad y de bondad, pero sí que vivieron su vida corta e intensamente.

Vaya por ellos.

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