The Madoff Factor

Esta mañana he estado en los desayunos que organiza una empresa de hostelería Murciana, y cuyo objetivo era, además de que el patrocinador se diera a conocer (lo cuál esta en su derecho), era hacer networking… antes llamado relaciones públicas.

Nada más llegar allí me encontré con un empresario con el cuál tuve la oportunidad de cruzarme en un par de ocasiones y en concreto con un negocio que al final no cuajó.

Esto último no tiene importancia pues las cosas que no ocurren son casi tan importantes como las que sí. Como dijo Seth Godin en su libro The Dip “tan importantes, o más, son aquellas cosas a las que renunciamos como las cuales por las que optamos o nos decidimos”. A lo que añado: debemos de ser conscientes y consecuentes con aquello a lo que renunciamos, es decir, no debemos abandonar sino renunciar y ser conscientes de que así lo hacemos, por aquello de que el pasado vuelva.
Este empresario se caracteriza entre otras cosas por su simpatía y don de gentes, pero de un modo sincero y (como dirían los americanos) “engaging”. Sin embargo esta mañana realmente me llegó. No se si será por la situación económica actual, o porque como empresario que soy estoy sensible a estas cosas, pero hablamos poco y de modo intenso. Esta conversación me ha dejado conmovido.

Me comentó que su empresa ya no lo es… o casi no lo es, y que el proyecto que arrancó hace unos años dejará pronto de existir. Su expresión podía ser interpretada como de tristeza y algunos podrían leer pesarosa resignación, y hablaba con ese discurso empaquetado y previsto para que no te pillen. Todos lo hacemos para no tener que dar mucha explicaciones. Cuando escuchas cosas así, en muchos casos te callas o intentas dar falsas palabras de aliento. No obstante, en este caso me llegó y pensé : este tío me cae bien y para alguien que se la juega hay que apoyarle. Cuanto cantamañanas hay suelto al que esta crisis ni le roza.

Por una extraña asociación de ideas me acordé de una conferencia de este fin de semana donde un famoso productor audiovisual (Pancho Casal) habló de su proyecto de down shifting por el cuál iba a vender prácticamente todas sus propiedades, gran parte del activo de la empresa, centros de producción, etc. y quedarse con una oficina pequeña desde la que gestionar la producciones que abarcan desde los video juegos, hasta los largos, series, formatos televisivos. Durante la conferencia mencionó como iba a las conferencias y congresos, y como muchas personas se acercaban a él para hacer negocios, distribuir películas, conseguir contactos, etc. En ese momento me acordé de una entrada del Blog que yo pretendía haber escrito: la importancia de llamarse Maddoff.

Pienso que nunca podremos estar lo suficientemente agradecidos a Bernard Madoff pues nos ha mostrado una cosa muy importante:

Los negocios los hacen las personas


Nos ha mostrado que un Excel lo aguanta todo. Que se le pueden dar vueltas a los números y convertirlos en lo que queramos pero que, además, podemos barnizarlos con consultoría y recubrirlo con azúcar glasé… pero al final los negocios la gente los hacía porque era él, Bernard, el contable Judío Neoyorquino que te daba una rentabilidad de un 15%. Esto que demuestra ¿qué no hay que fiarse de la gente? No lo que hay es que NO fiarse del Excel de la gente, pero sí de sus ojos y de su sinceridad, de su comunicación, de sus gestos y su manera de ser. De su capacidad de luchar, de salir adelante y sobreponerse a los problemas.

Además de los gestos y otros detalles hay que atender al leguaje y la voz. 15 años en música y doblaje me han hecho concentrarme en la voz también. No engaña y como decía el clásico “hablamos como pensamos”. Por eso a los políticos les enseñan a hablar con frases cortas y con pausas, para no decir lo que sienten ni piensan sino comunicar el programa.

Escuché la voz de mi amigo empresario y me dí cuenta de que hablaba no desde la resignación. Él no lo sabía, pero hablaba desde la convicción de alguien que toma impulso para el siguiente salto… y esa es de la pasta que están hechos los que vencen. Los héroes son aquellos que se sobreponen a las dificultades y, como está el patio, muchos esperan a que escampe… esperan.

Él es más importante porque ha caído pero esta dispuesto a continuar, con otro método, con otro sistema u otro modelo de negocio pues, como le dije, las empresas no son NADA. Son únicamente instrumentos, vehículos que nos deben llevar a donde queremos pero que sirven para llevarnos a nosotros, a las personas, pues las personas son las que hacen los negocios. Por eso te digo ánimo. Da un nuevo paso adelante y sigue, pues andar es lo fantástico. En consultoría te hablarán de los objetivos, el horizonte, lograr tus “milestones”. Lo importante es el día a día, el camino y el hecho de que este se hace al andar. Lo esencial es el disfrute que es encontrarse con gente como tú. Con ganas y fuerza.

Cito a mi MUY admirado Sir Winston Churchill… bueno son dos citas:

If you're going through hell, keep going.

Never, never, never give up.

Una fuerte abrazo y ánimo.

Comentarios

Jose Gómez ha dicho que…
Hola Pepe,

También a mi me pareció un pequeño gran encuentro. Después de leer tu reflexión, no me sorprende el grado de conectividad, eso se percibe o no se percibe, y en nuestro caso se percibe. Sino como en tan breve espacio de tiempo, en apenas unos escasos minutos, fuiste capaz de absorber tanta información. De tu análisis desprendo que no solo atendiste a la comunicación verbal, sino que estabas receptivo a la comunicación corporal, a la de los gestos, también al lenguaje de la energía…vamos que me da toda la impresión que me estabas escuchando no solo oyendo. Que de verdad me escuchabas, que escuchaste el grito desgarrador de la impotencia, de la frustración, del dolor del silencio pactado socialmente, del silencio de lo correcto, del ahogo de aquel que quiere solucionar cosas pero no puede, de aquel que quiere generar empleo pero no puede, de aquel que quiere generar riqueza pero no puede, de aquel que se ve sometido y derrotado por el triunfo de la mediocridad…

No se me ocurre mejor forma de corresponderte que enunciar un par de frases de Martin Luther King las cuales tengo muy presente cada día, que dicen:

• Cuando mi sufrimiento aumentó, me di cuenta que solo había dos maneras de afrontar la situación: reaccionar con amargura o transformar este sufrimiento en una fuerza creativa. Y elegí esta última.

• Lo peor no es el crimen de los perversos, sino el estremecedor silencio de los bondadosos.

Gracias por escucharme Pepe, y gracias por dedicarme unas líneas.

Un fuerte abrazo

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