Eurorazones


Fides quaerens intellectum

Así reza una de las citas de San Agustín, y que en español significa algo así como “la fe busca la razón”. Esta frase constituye una de las bases fundamentales de la escolástica y por ello del pensamiento cristiano, del mismo modo que cimiento de la investigación científica. La frase elaborada por San Agustín tenía en realidad tres partes:

"la fe a través de la razón, y la razón a través de las preguntas"

Esto, sin duda, constituye un hecho diferencial de Europa, civilización cuya influencia ha sido más determinante que ninguna otra en la Historia de nuestro Planeta. La Civilización Europea ¿es mejor, es peor… o tal vez menos mala? De cualquier modo, el hecho incuestionable es que por muy diversas razones Europa constituye un faro de referencia mundial y así ha sido durante Siglos.

Hoy en día, y una vez más, Europa se encuentra, en un trance. Las dificultades económicas, la crisis financiera y de las instituciones públicas han generalizado una desestabilización de las relaciones entre los países que conforman la Unión Europea y expuesto las debilidades de ésta. España no es ajena a esto y se ha asomado a la bancarrota durante los últimos cinco años, haciendo también honor a su historia, la de una hacienda que nunca ha estado saneada y con un balance de dos bancarrotas por Siglo.

Europa ha sido definida como un continente, una unión de países, una cultura… de muy diferentes modos. No obstante la Unión Europea constituye mucho más que eso. Europa es una civilización constituida por multitud de experiencias, de sensibilidades y que ha llegado, en determinados casos, a extremos en los que ha tenido que contemplar en un espejo lo más terrible de sí misma. 

Como las personas, Europa es un continente en continuo aprendizaje, que necesita explorar su condición para sentir que esta viva y continuamente su libertad se ve reforzada por el hecho de que se cuestiona a sí misma. El parlamento Europeo incluye a partidos que han sido creados precisamente contra la propia idiosincrasia de la Unión Europea, e incluye diputados que continuamente cuestionan los valores de esta Unión… pero todos estos, tanto a favor como en contra, son necesarios. ¿Porqué? Muy simple:

"Fides quaerens intellectum"

La razón es la que rige y por ello debe de ser defendida dialéctica e intelectualmente.

La crisis económica es sin duda una prueba de fuego para todos y para las instituciones que forman la Unión. Pero precisamente, y sin duda, la Unión logrará una mayor solidez tras esta crisis, dado que en su naturaleza está cuestionarse así misma, el hecho de cuestionarse es donde reside su fuerza, pues la libertad, la libertad de todos los que forman la Unión Europea es la que hace que a través de las preguntas se refuerce su condición. La convicción de pertenecer a una civilización, donde el hombre ha sido el centro y donde las personas tienen unos derechos que protegen al individuo frente al colectivo. 

Decía un político: “aquél que conquiste la calle será el que conquiste el gobierno, pues cualquier gobierno poderoso o dictadura tiene sus raíces en la calle” 

Si quitamos la palabra dictadura, que chirría, podríamos considerarlo un discurso que suena bien y muy “al día”… la calle, el poder del pueblo, libertad para decidir. Tiene reminiscencias de 15M, de juventud, olor a almizcle marroquí y estar contra el sistema. ¡Qué mejor que una manifa un Sabado por la mañana y enganchar con un aperitivo luego donde despotricar del poder! 

Sin embargo la cita anterior es de Joseph Goebbels, ministro de propaganda Nacionalsocialista, o Nazi. Nadie como ellos hicieron uso del “sentimiento de ser alemán” el ser “diferente y parte de una unidad”. Exigían para el pueblo alemán lo que llamaban espacio vital donde este pudiera desarrollarse en todo su esplendor “a salvo de Judíos y elementos que ensuciaran la pureza de sangre germana”… el sentimiento. Un autor básico a la hora de entender el Nazismo y la alemania Nazi es Viktor Klemperer, filólogo Judío catedrático de la Universidad de Dresde que evitó el campo de exterminio por los pelos por estar casado con una aria... o germana de pura raza. Como filólogo estudia en sus diarios escritos entre 1931 y 1945, así como en su obra "La Lengua del III Reich", la instrumentalización del lenguaje y en concreto del sentimiento, de la necesidad humana de ser parte de un grupo y pertenecer a una mayoría detrás de una identidad clara y definida... aunque muchos de sus principios fueran más allá que reprobables.

Frente a esto, Europa es la Razón. La razón para entender y entender para reforzar el compromiso basado en principios compartidos y básicos, fruto del saber, el estudio, la filosofía, la literatura, el arte, las calles, las fiestas, el futbol, los derechos humanos, la división de poderes, el laicismo, las crisis y bancarrotas económicas, los derechos de las mujeres, los derechos civiles, el estado de bienestar… Son más de dos mil años de bagaje. Esto es Europa, la vieja Europa y éste es el lugar donde vivo y al que pertenezco pues sé que mi vida, o la de cualquiera, independientemente de su religión o procedencia, tiene un valor. Es la fe en Europa, la fe de la razón y como decía Leonardo Da Vinci:

“A pesar de que la naturaleza comienza con la razón y termina con la experiencia, es necesario para nosotros hacer lo contrario, es decir,  investigar la experiencia y a partir de esta allár la razón” 

¿Es este entonces el destino de Europa llegar a la razón a través de la experiencia? Nada tan humano entonces como la prueba y error, porque Europa es la de las cuatro estaciones, la Europa humana.

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